CUBA ESE PAÍS AGRIDULCE
Recuerdo
los años 60, cuando los años locos
estaban plagados de juventud, creíamos en ideas revolucionarias ,líderes como
el Che Guevara, Víctor Jara , poetas como Ernesto Cardenal, Daniel Vigliete , y
muchos más con sus mensajes. Sudamérica se convirtió en un centro de interés para leer y seguir la vida
de muchos de sus ciudadanos.
Este mes de Noviembre he tenido la
suerte de viajar por primera vez a Cuba, las expectativas eran enormes. Pero la
realidad comenzó a dispararme a los ojos, llegar y ver el aeropuerto
acostumbrado a ver los de aquí me comenzó a dar una idea de lo que se
avecinaba. La Habana Vieja y Nueva nos abrió los brazos, su gente amable y
simpática nos recibieron como si fuéramos de su propia tierra. Visitamos la
Habana paso a paso acompañados por autóctonos del propio país, saboreamos lo
bueno y lo malo de ese país alegre, triste de agridulce sabor. Parecía que
volvía a los años 30 después de la ley
Seca, automóviles propios de museos de aquellas épocas. Las carreteras apenas
señalizadas, los pasos de peatones apenas aparecían, la gente cruzaba por
cualquier lugar , todo aquello parecía una jungla en varias direcciones.
Comencé a sospechar que el futuro de ese país que nosotros habíamos idealizado no
había ido por el camino imaginado por los intelectuales de las épocas. La gente
dejaba ver ampliamente el descontento
con que vivían, la poca fe en el futuro gente de unos 50 años, decían no tengo
nada y nada espero, triste visión de un horizonte lejano.
Recorrimos el interior y el mundo del
campesino no estaba mejor, escasa maquinaria, a pesar de todo la gente trata de
vivir a través de su sonrisa natural, la esencia del cubano sobresale siempre
el deseo de vivir, el creer en ellos mismos, la manipulación intelectual del
régimen es patente a través de numerosos carteles, lemas esta “guerra la vamos
a ganar” ¿ Qué guerra? ¿ Qué batalla?...